Mientras millones de personas cumplen condena por posesión de drogas (en concreto, MJ), la marihuana medicinal está produciendo resultados cada vez más impresionantes en la mayoría de los países desarrollados. Especialmente una que no provoca efectos psicoactivos: el cannabidiol, o CBD. Esta droga está posicionada para ayudar a combatir la depresión, el acné y la sociofobia. El equipo de BB habla de la nueva superestrella de la investigación médica.
Charlotte Webb, una niña de seis años de Colorado, sufría hasta 300 ataques de síndrome de Dravet, una forma mortal de epilepsia, en una semana. Los barbitúricos y las benzodiacepinas tradicionales servían de poco y podían crear adicción. Así que su familia decidió probar con el cannabidiol, uno de los principales principios activos de la marihuana, que ha demostrado ser un tratamiento eficaz contra las convulsiones.
El CBD era fácil de obtener porque es totalmente legal en Colorado, a diferencia de muchos otros estados donde el cannabidiol figura junto con la heroína.
El aceite de CBD funcionó: las convulsiones de Charlotte se volvieron mucho menos frecuentes. Y después de un reportaje de la CNN en 2020, cientos de familias con el mismo problema se trasladaron a Colorado - no todas, pero muchas fueron ayudadas por el nuevo medicamento.
Charlotte Webb, una niña de seis años de Colorado, sufría hasta 300 ataques de síndrome de Dravet, una forma mortal de epilepsia, en una semana. Los barbitúricos y las benzodiacepinas tradicionales servían de poco y podían crear adicción. Así que su familia decidió probar con el cannabidiol, uno de los principales principios activos de la marihuana, que ha demostrado ser un tratamiento eficaz contra las convulsiones.
El CBD era fácil de obtener porque es totalmente legal en Colorado, a diferencia de muchos otros estados donde el cannabidiol figura junto con la heroína.
El aceite de CBD funcionó: las convulsiones de Charlotte se volvieron mucho menos frecuentes. Y después de un reportaje de la CNN en 2020, cientos de familias con el mismo problema se trasladaron a Colorado - no todas, pero muchas fueron ayudadas por el nuevo medicamento.
Tres años después, el cannabidiol se ha convertido en uno de los suplementos dietéticos (así se clasifica en las regiones donde la sustancia no está penalizada) más populares en Estados Unidos y Europa. Sin embargo, a día de hoy, el CBD apenas se vende en muchos países, aunque el Brightfield Group calcula que la industria ya ha alcanzado más de 1.000 millones de dólares y sigue creciendo. Y no se trata sólo de la epilepsia. El cannabidiol se vende en forma de aceite, pastillas, té. Se añade a cremas, lubricantes, sales de baño, rímel, chocolate, se da a los perros e incluso se echa en los cafés con leche en lugar de sirope de caramelo.
En los años 90, los científicos hicieron un importante descubrimiento (pero los rastamaneses se les adelantaron décadas): ¡la marihuana tiene propiedades terapéuticas!
Los investigadores dividieron el porro en sus componentes, y la parte responsable de los efectos psicoactivos se llamó THC (tetrahidrocannabinol), y la parte que trata pero no da un efecto eufórico se llamó CBD (cannabidiol). En aquella época también se descubrió que el cuerpo de cada persona tiene receptores CB1 y CB2 y un sistema endocannabinoide que produce sus propios neurotransmisores: los endocannabinoides.
Transmiten impulsos de una célula a otra - la serotonina y la dopamina funcionan de forma similar.
En los años 90, los científicos hicieron un importante descubrimiento (pero los rastamaneses se les adelantaron décadas): ¡la marihuana tiene propiedades terapéuticas!
Los investigadores dividieron el porro en sus componentes, y la parte responsable de los efectos psicoactivos se llamó THC (tetrahidrocannabinol), y la parte que trata pero no da un efecto eufórico se llamó CBD (cannabidiol). En aquella época también se descubrió que el cuerpo de cada persona tiene receptores CB1 y CB2 y un sistema endocannabinoide que produce sus propios neurotransmisores: los endocannabinoides.
Transmiten impulsos de una célula a otra - la serotonina y la dopamina funcionan de forma similar.
El sistema endocannabinoide es un mecanismo auxiliar. No es directamente responsable de nada, sino que apoya el estado general del sistema nervioso y puede afectar indirectamente, por ejemplo, al apetito. Por eso sientes hambre después de consumir marihuana.
Los endocannabinoides también se activan después de correr o hacer ejercicio, reduciendo los niveles de ansiedad y estrés, que es el mismo efecto por el que vamos al yoga cuando hemos tenido un día duro en el trabajo.
Los componentes de la marihuana que causan el subidón eufórico desplazan a nuestros propios neurotransmisores - de la misma forma que se forma la adicción a los opiáceos. A largo plazo, esto conduce a una adicción clínica porque se agotan los campos receptores naturales.
Por supuesto, no existe una adicción tan fuerte al THC (y sí graves consecuencias narcológicas por su consumo). Pero el propio principio de acción de esta sustancia es similar al de los opiáceos. El CBD, a su vez, no exprime a los receptores nativos, sino que trabaja con ellos en equipo. Desbloquea y refuerza los endocannabinoides sin alterar la mecánica del organismo.
Los vendedores de CBD lo describen como una cura potencial para una amplia variedad de dolencias, pero los científicos son más cautos en sus valoraciones. Sesabe con certeza que el cannabidiol cura dos formas raras y graves de epilepsia, los síndromes de Dravet y Lennox-Gasto.
Los endocannabinoides también se activan después de correr o hacer ejercicio, reduciendo los niveles de ansiedad y estrés, que es el mismo efecto por el que vamos al yoga cuando hemos tenido un día duro en el trabajo.
Los componentes de la marihuana que causan el subidón eufórico desplazan a nuestros propios neurotransmisores - de la misma forma que se forma la adicción a los opiáceos. A largo plazo, esto conduce a una adicción clínica porque se agotan los campos receptores naturales.
Por supuesto, no existe una adicción tan fuerte al THC (y sí graves consecuencias narcológicas por su consumo). Pero el propio principio de acción de esta sustancia es similar al de los opiáceos. El CBD, a su vez, no exprime a los receptores nativos, sino que trabaja con ellos en equipo. Desbloquea y refuerza los endocannabinoides sin alterar la mecánica del organismo.
Los vendedores de CBD lo describen como una cura potencial para una amplia variedad de dolencias, pero los científicos son más cautos en sus valoraciones. Sesabe con certeza que el cannabidiol cura dos formas raras y graves de epilepsia, los síndromes de Dravet y Lennox-Gasto.
Hace poco, laAdministración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó la entrada en el mercado del Epidiolex. Ha superado todos los ensayos clínicos necesarios y es hasta ahora el único medicamento con cannabidiol en su composición.
"El CBD se muestra bastante bien en condiciones psicosomáticas como agente ansiolítico. Amenudo ayuda con los síntomas de dolor y varios tipos de neurología, por ejemplo, con dolores de cabeza irracionales " - dicen los expertos.
Los autores de una revisión de estudios preliminares publicada en la revista Neurothe*****utics en 2015 concluyen que el CBD tiene potencial en el tratamiento de trastornos obsesivo-compulsivos, postraumáticos y de ansiedad. Sin embargo, los experimentos se realizaron en su mayoría con animales o pequeños grupos de personas.
El cannabidiol obtuvo buenos resultados en un experimento con oradores con sociofobia diagnosticada que hablaban en público. El grupo del CBD se preocupó notablemente menos que los que intentaron controlar su miedo sin la medicación o tras tomar un placebo. Otro estudio con humanos descubrió que el cannabidiol tiene propiedades antipsicóticas y potencial para el tratamiento de la esquizofrenia.
"El CBD puede utilizarse como analgésico, pero desde luego no es un sustituto de los analgésicos ni de todos los fármacos anticonvulsivos " - señalaron los expertos. En experimentos con ratas, el cannabidiol ya ha demostrado su eficacia como analgésico para la artritis. Hay razones para creer que el CBD tiene el mismo efecto en los problemas de salud neuropáticos, que a menudo se dan en el trasfondo de otras enfermedades como la oncología o la diabetes, también porque el cannabidiol no desarrolla tolerancia a él, como muchos fármacos clásicos.
En Estados Unidos, que se enfrenta a una epidemia de opiáceos, los investigadores están considerando el CBD como una posible solución al problema, tanto como un nuevo tipo de analgésico eficaz como un medio para combatirlo directamente.
Las cápsulas son sólo un tipo de producto de CBD. Los aceites y vaporizadores se utilizan a menudo con fines medicinales: cuando entran en el cuerpo, empiezan a actuar más rápidamente. Y el cannabidiol también se utiliza activamente en cosmética. Hasta ahora, junto con el aceite de CBD para perros y los chocolates de recuerdo con este sabroso ingrediente, estos productos parecen más una parte del estilo de vida que productos verdaderamente revolucionarios, aunque solo sea porque su producción y envasado no están controlados.
Un estudio de 2017 demostró que el 70% de las etiquetas de los productos con cannabidiol que se venden online no se corresponden con su contenido. Pero es posible tomarse un café con leche con un chute de CBD en el desayuno sin ningún riesgo para la salud: el cannabidiol casi no tiene efectos secundarios peligrosos: requiere concentraciones extremas - en la práctica, una sobredosis de este tipo es poco realista.
Diarrea, náuseas, somnolencia, disminución de la energía: estos son los efectos secundarios que encuentran los investigadores cuando experimentan con el CBD.
En Estados Unidos, que se enfrenta a una epidemia de opiáceos, los investigadores están considerando el CBD como una posible solución al problema, tanto como un nuevo tipo de analgésico eficaz como un medio para combatirlo directamente.
Las cápsulas son sólo un tipo de producto de CBD. Los aceites y vaporizadores se utilizan a menudo con fines medicinales: cuando entran en el cuerpo, empiezan a actuar más rápidamente. Y el cannabidiol también se utiliza activamente en cosmética. Hasta ahora, junto con el aceite de CBD para perros y los chocolates de recuerdo con este sabroso ingrediente, estos productos parecen más una parte del estilo de vida que productos verdaderamente revolucionarios, aunque solo sea porque su producción y envasado no están controlados.
Un estudio de 2017 demostró que el 70% de las etiquetas de los productos con cannabidiol que se venden online no se corresponden con su contenido. Pero es posible tomarse un café con leche con un chute de CBD en el desayuno sin ningún riesgo para la salud: el cannabidiol casi no tiene efectos secundarios peligrosos: requiere concentraciones extremas - en la práctica, una sobredosis de este tipo es poco realista.
Diarrea, náuseas, somnolencia, disminución de la energía: estos son los efectos secundarios que encuentran los investigadores cuando experimentan con el CBD.
El cannabidiol es popular en gran medida porque no tiene ningún componente psicoactivo. "Hierba que no provoca colocón" es como suele describirse en los medios de comunicación. Aunque el CBD puede actuar por sí solo, en muchos casos simplemente se necesita THC para que manifieste sus propiedades terapéuticas.
Hay cápsulas que tienen una concentración de THC del 0,02% - esta es una buena opción para los niños con epilepsia cuando se quieren minimizar los efectos secundarios, pero sólo se necesita el componente psicoactivo para trabajar con algunas condiciones médicas.
Hay cápsulas que tienen una concentración de THC del 0,02% - esta es una buena opción para los niños con epilepsia cuando se quieren minimizar los efectos secundarios, pero sólo se necesita el componente psicoactivo para trabajar con algunas condiciones médicas.
Los estudios preliminares han demostrado que incluso para combatir la psoriasis, la dermatitis y el eczema, la marihuana medicinal debe contener tetrahidrocannabinol. A finales de 2017, la OMS recomendó oficialmente retirar el CBD de la lista de sustancias controladas porque el cannabidiol no es adictivo ni perjudicial para la salud.
El 2 de diciembre de 2020, la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas (CND), el órgano de la ONU encargado de la formulación de políticas sobre drogas, volvió a clasificar el cannabis y la resina de cannabis en una lista internacional que reconoce su valor medicinal. La CNDvotó las recomendaciones formuladas por el 41º Comité de Expertos en Farmacodependencia (ECDD) de la OMS, que sugería que el cannabis y la resina de cannabis se reclasificaran de su actual lista junto a la heroína, los análogos del fentanilo y otros opioides considerados excepcionalmente nocivos para la salud pública.
El 2 de diciembre de 2020, la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas (CND), el órgano de la ONU encargado de la formulación de políticas sobre drogas, volvió a clasificar el cannabis y la resina de cannabis en una lista internacional que reconoce su valor medicinal. La CNDvotó las recomendaciones formuladas por el 41º Comité de Expertos en Farmacodependencia (ECDD) de la OMS, que sugería que el cannabis y la resina de cannabis se reclasificaran de su actual lista junto a la heroína, los análogos del fentanilo y otros opioides considerados excepcionalmente nocivos para la salud pública.
